El BRC para Agentes y Corredores facilita un marco para administrar la seguridad, calidad y legalidad de los productos en las industrias de alimentos y empaques.
Los agentes y corredores (comerciantes no manufactureros) que compran, venden o facilitan el comercio de productos, proporcionan un vínculo crítico en el movimiento y el comercio de productos, e influyen en las normas de calidad y seguridad de los productos de los proveedores, además de ser responsables de mantener una Cadena de trazabilidad.
El Estándar Global BRC para Agentes y Corredores se ha desarrollado para proporcionar un marco para administrar la seguridad, calidad y legalidad de los productos para estas empresas no manufactureras en las industrias de alimentos y empaques.
El estándar global BRC para agentes y corredores está dirigido a:
· Corredores: compañías que compran o 'toman el título' de productos para revender a fabricantes, otros corredores, minoristas o compañías de servicios alimenticios, pero no directamente al consumidor.
· Agentes o proveedores de servicios que no son de fabricación: empresas que comercian entre un fabricante o corredor y sus clientes, pero que no son propietarios de los productos o no son titulares de los mismos.
· Importadores / Exportadores: Compañías que facilitan el movimiento de productos a través de las fronteras nacionales, satisfaciendo los requisitos legales y de aduanas. Los importadores y exportadores también pueden ser agentes y / o corredores.
El objetivo de la Norma es proporcionar un marco de gestión de la seguridad, calidad y legalidad de los productos en las industrias alimentaria y de envasado, para todas las empresas que proporcionan servicios de compra, importación o distribución de productos, pero no manejan directamente los productos.
· Promueve las mejores prácticas sobre la seguridad del producto, la calidad y los criterios operativos requeridos para cumplir con las obligaciones con respecto al cumplimiento legal y la protección del consumidor.
· Garantiza que los clientes tengan confianza en los servicios operativos y en la administración de la cadena de suministro.
· Evita auditorías de clientes, al tener reconocimiento internacional.
· Cumplimiento de la normativa legal en materia de calidad y seguridad alimentaria.
· Reducción de costes y tiempo a fabricantes y distribuidores.