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Lean Manufacturing Sector Químico

Implantación y Certificación Lean Manufacturing Industria Química

Lean Manufacturing

Lean Manufacturing

El Lean Manufacturing para el Sector Químico es una filosofía de trabajo que busca la forma de mejorar y optimizar los sistemas de producción eliminando los “desperdicios”.

  • Descripción

    El Lean Manufacturing (o simplemente Lean) es una filosofía de trabajo que busca la forma de mejorar y optimizar los sistemas de producción eliminando los “desperdicios”.

    En este caso, por “desperdicios” entendemos los procesos que usan más recursos de los necesarios: un tiempo de espera demasiado largo para que el cliente reciba el producto, por ejemplo.

    Según estudios recientes, las empresas que implantan el Lean Manufacturing reducen entre un 20% y un 50% los costes de compra, de producción y de calidad. Para ello, se trata de conciliar tres aspectos:

    Efectividad: se satisfacen las expectativas del cliente.

    Eficiencia: se usan los recursos de forma adecuada para ser efectivos, eliminando todo lo que no aporta valor a la experiencia del cliente.

    Innovación: todos los procesos se revisan para mejorar de manera constante.

  • Objetivos

    El objetivo final del Lean es generar una nueva cultura de la mejora, basada en la comunicación y en el trabajo en equipo, buscando nuevas formas de hacer las cosas de manera más ágil, flexible y económica. La cultura del Lean Manufacturing no es algo que empiece y acabe, sino que debe tratarse como una transformación cultural si se pretende que sea duradera y sostenible, es un conjunto de técnicas centradas en el valor añadido y en las personas.

  • Beneficios

    Las ventajas del lean manufacturing en una planta de producción son las siguientes:

    Menor mano de obra: Nuestro personal pasa a ser polivalente conociendo y estando formado en distintas etapas del proceso de manera evitamos la especialización y tener personal ocioso en determinados momentos por lo que se aumenta la eficiencia del equipo.

    Reducimos los tiempos de entrega: al tener la producción planificada y solo producir por pedido, nos permite reducir este tiempo de entrega cumpliendo con los plazos que nos hemos comprometido

    Reducimos los costes de producción: debido a que ajustamos la programación de la producción de una manera más eficiente y evitamos mano de obra ociosa, cuellos de botella y tiempos sin utilización de máquina

    Reducimos los inventarios: podemos tener los inventarios bajos al comprar solo las materias primas necesarias para cada orden de producción. Aquí es importante el trabajo con los proveedores para que entreguen las materias primas en el momento que se necesiten.

    Optimización del transporte y de los movimientos: por tener la producción planificada podemos planificar las entregas de manera que se aprovechen los fletes, rutas de transporte…

    Mejor Calidad: en la línea de producción se va controlando el proceso ya que cada operario se convierte en un inspector de calidad de manera que la merma la podemos tener en la línea y no al final del proceso

    Disminución de los desperdicios: podemos detectar aquellas zonas donde hay despilfarro, mudas o ineficiencias que nos ocasionan costes que tenemos que eliminar

    Disminución de la sobreproducción: la producción está planificada, solo se produce para los pedidos que han realizado los clientes en las cantidades solicitadas por estos que están en la orden de producción

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